El Nombre de Dios ¿¿ Jehova o Yahveh ?? |
El nombre inefable de Dios Padre es de cuatro letras, el Tetragrámaton hebreo (Y-H-V-H), aparece por primera vez escrito en el antiguo Testamento, cuando fuera revelada por Dios a Moises e Israel
JEHOVÁ . Nombre personal de Dios en el Antiguo Testamento. En el hebreo primitivo, que carecía de vocales escritas, las consonantes son YHVH. Por respeto, dejó de pronunciarse, y en su lugar se leía "Adonay" (el Señor). Para recordar esto al lector, los rabinos le pusieron las vocales e, o y a , sólo como contraseña, cuando inventaron un sistema de vocales escritas para el hebreo. En los medios cristianos empezó a leerse desde fines de la Edad Media con esas vocales y así resultó la forma latinizada "Jehovah", de donde viene "Jehová". Los hebraístas han llegado al acuerdo general de que la pronunciación original debe de haber sido Yahveh . Su significado se asocia con la idea de Ser o Existencia. En esta explicación, resumida pero muy completa, encontramos todos los elementos necesarios para entender por qué algunas versiones usan «Jehová» (o «Jehovah» o Yehovah ), «Yahvé» (o «Yavé»), «Señor» (o «Señor»). El «tetragrámaton» YHVH Las cuatro consonantes que componen el nombre especial de Dios forman, en el Antiguo Testamento, el nombre divino que más se usa para referirse al Dios de Israel (unas 6,800 veces). Las cuatro consonantes hebreas suelen transliterarse, con grafía castellana, de la siguiente manera: YHWH o YHVH. Un problema todavía mayor tiene que ver con la pronunciación original y el significado de la palabra, si es que lo tenía. Tal como se dice en el glosario de la Reina-Valera 60 , el consenso entre los biblistas es que «Yahveh» («Yahvé» o «Yavé») fue, posiblemente, la pronunciación de la palabra. Varios textos griegos provenientes del período patrístico corroboran tal pronunciación La Nueva Biblia de Jerusalén , siguiendo el ejemplo establecido por la versión francesa original, usa la siguiente forma del nombre especial de Dios: «Yahvé»: Dios habló a Moisés y le dijo: “Yo soy Yahvé. Me aparecí a Abrahán, a Isaac y a Jacob como El Sadday; pero mi nombre de Yahvé no se lo di a conocer” (Ex 6.2-3). Lo mismo hace La Biblia *Latinoamérica , sólo que en este caso usa una forma más castiza; es decir, evita incluir la «h» intermedia del nombre, y escribe «Yavé»: Dios habló a Moisés, le dijo: “¡Yo soy Yavé! Me di a conocer a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios de las Alturas, pues no quise revelarles ese nombre mío: Yavé.” Hasta aquí podemos decir que aquellas versiones como la Nueva Biblia de Jerusalén y La Biblia *Latinoamérica responden correctamente a las conclusiones alcanzadas por la mayoría de los biblistas. El uso del nombre « Yahvé » o « Yavé » para referirse al nombre especial de Dios es, en efecto, correcto.
¿Por qué «Jehová» y no «Yahvé» en la Biblia Evangelica Reina Valera ? Cuando los masoretas (grupo de eruditos judíos de la Edad Media) decidieron agregarle al texto bíblico hebreo la puntuación vocálica, con el fin de evitar la perdida de la pronunciación correcta de las Sagradas Escrituras, trataron de manera muy especial el nombre divino. A las cuatro consonantes del nombre sagrado, YHVH, le agregaron los signos vocálicos correspondientes a la palabra hebrea Adonay , creando así lo que los especialistas llaman el q e rê perpetuum ; es decir, aunque las consonantes permanecen a la vista, la verdadera pronunciación del nombre quedó por siempre perdida. La combinación de las dos palabras (consonantes del nombre original y vocales del nombre sustituto) dio como resultado el nombre híbrido Y e h o v a h. Para la mayoría de los lectores de este texto hebreo acompañado de signos vocálicos (que hoy conocemos como «Texto Masorético», TM) no hubo problema alguno: cada vez que aparecía el nombre compuesto, su mirada se centraba en las vocales, no en las consonantes. Por ello, en la lectura pública jamás se pronunciaban las consonantes. El problema vino cuando los lectores y traductores cristianos empezaron a leer el nombre híbrido. Sea por ignorancia o uso consciente, el caso es que para el año 1100 d.C. ya aparecía en las traducciones y lecturas públicas de la iglesia el nombre «Jehová». Los biblistas de la Ilustración y la Reforma no objetaron el uso de «Jehová». No fue sino hasta el siglo 19 de nuestra era cuando los biblistas empezaron a poner resistencia al uso del nombre híbrido, reconociéndolo como una aberración gramatical. El hecho de que tal nombre aparezca en varias versiones antiguas conocidas, como la Reina-Valera y la King James (inglés), muestra que la fuerza de la tradición perduró en ellas. Los traductores y revisores de esas versiones, sobre todo en la antigüedad, lo tomaron del latín y lo transcribieron a sus respectivas versiones. Muchos himnos en la tradición evangélica castellana muestran ser también herederos de esa tradición. Solo se conserva el nombre de Jehova en lugar de Yahve por tradición. NOMBRES SIMPLES El, Elah, o Eloah El Fuerte (habitualmente traducido «Dios»). Elohim (Gén. 1:1) Idem, plural. (¿Mayestático?). YHVH (Gén. 2:4; Ex.3:14; 6:2 s.; cf. Jn 8:24; 18:5 s.) «Tetragrammaton» —«4 letras»—, su nombre por excelencia. YAH (Sal. 68:4) Contracción de YHVH. Adón o Adonai (Gén. 15:2) El Señor. Emmanuel (Is. 7:4; 8:8; Mt. 1:23) Dios con nosotros, en la Persona de Jesucristo. NOMBRES COMPUESTOS El Shadday (Gén. 17:1) Dios Todopoderoso u Omnipotente —véase más abajo. El Elyon (Gén. 14:18) Dios Altísimo. El Olam (Gén. 21:33) Dios Eterno. El Ganna (Ex. 20:5) Dios Celoso. El Hai (Jos. 3:10) Dios Viviente. El Gibbor (Is. 9:6 s.) Dios Fuerte, también en su Hijo, como en Emmanuel. YHVH Elohim (Gén. 2:4) el Señor Dios. YHVH Sebaot (1Sam. 1:3) el Señor de los Ejércitos. YHVH Jireh (Gén. 22:13 s.) el Señor provee(rá). YHVH Rafah (Ex. 15:26) el Señor (tu) sana(dor). YHVH Nissí (Ex. 17:8-15) el Señor es mi (nuestra) bandera. YHVH Shalom (Jue. 6:24) el Señor es (nuestra) paz. YHVH Ra-ah (Sal. 23:1) el Señor es mi pastor. YHVH Sidkenu (Jer. 23:6) el Señor es (nuestra) justicia. YHVH Shama (Ez. 48:35) el Señor está presente -o allí. YHVH M’kadisken (Ez. 20:12) el Señor que te santificó. Yahveh SEBAOT <<<< EL SEÑOR DE LOS EJERCITOS >>>>>
Autor: Eder Isaac Ramírez Chiunti
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